Mi Mundo

Tierra en claroscuro
Este es mi Mundo, sí, es mio y de todos vosotros, los que me podéis leer y algunos otros seres que no tienen esa capacidad pero lo habitan, disfrutan y desplazan por él sin más cortapisa que su necesidad migratoria. Aves, peces y mamíferos rigen sus migraciones por la necesidad de buscar alimento, una climatología más favorable o un lugar propicio para la reproducción y alumbramiento.
Una carambola biológica provocó que yo existiese, soy una minúscula parte de este planeta que me pertenece tanto cómo yo a él, la casualidad fue caprichosa y provocó que naciese en un lugar que me está permitiendo tener acceso a todas las necesidades básicas para mi supervivencia y la de mi familia, por lo tanto a mi existencia le basta con el sedentarismo para ser viable. Sin embargo, desde niño, mis padres me enseñaron a viajar, y viajé... He conocido treinta y cinco países, una ínfima parte de los que existen y raras veces me he sentido extranjero en ningún lugar, probablemente porque siempre me ha interesado más establecer lazos con sus gentes que las maravillas naturales o monumentales que allí he encontrado. Reconozco, que padezco de cierta atracción fetichista por los sellos de mis pasaportes, siempre me han servido de gatillo para activar los recuerdos perdidos en mi memoria, inmediatamente después de ver un visado, acudo a desempolvar el álbum que contiene las imágenes de aquella experiencia vital. Si no hubiese aduanas yo no tendría estampillas pero cómo nunca he sido un coleccionista muy pertinaz creo que podría prescindir de ello sin pena.
¡Aborrezco las fronteras! Somos la única criatura que ha auto-coartado su libertad con muros y barreras invisibles, supuestamente nuestra especie tiene la singularidad del raciocinio y sin embargo nuestra estupidez es mayúscula.
Ya no sé qué significa mi país, tu nación o su estado, es absolutamente irrelevante, nuestros problemas no tienen nada que ver con eso o más bien, ese es el mayor de nuestros problemas. Hicieron falta dos guerras mundiales para que comenzasen los procesos de unión, primero la ONU en el 45 y luego la CECA en el 51 por nombrar las más conocidas, aquellos hombres (pocas mujeres decidían entonces) tuvieron la valentía de buscar nuevas soluciones y esquemas diplomáticos para cambiar el rumbo del siglo XX y de la historia. Pero la memoria es muy frágil, sobre todo si no se ejercita y especialmente si los que nos gobiernan no ven electoralmente rentable recordarnos el porqué de las cosas y la importancia de estas. Ellos prefieren atemorizar al pueblo, son terroristas intelectuales, es la dominación de la ciudadanía mediante el miedo. El temor al otro, al que viene a quitarnos el empleo, a robarnos nuestro pan, a delinquir, a imponer su religión, a pervertir nuestras costumbres, a contaminar nuestra educación, a congestionar nuestros servicios sanitarios, a usurparnos nuestro espacio para por fin echarnos de nuestra adoradísima patria. Es entonces cuando un neo-Napoleón de noble cuna y origen húngaro sefardí decide que ha llegado el momento de expulsar a los gitanos para demostrar a la plebe que él es el salvador de la patria y no la vástaga de un repugnante neonazi bretón. El pánico también es perfecto para mantener en el poder a caballeros de escasa caballerosidad pero enorme ego y aspiraciones ducescas por no hablar del jubilado cowboy de altos vuelos, escasa cultura y ninguna decencia, nadie sacó mayor rendimiento al horror. A partir de ahí de todo un poco, un iraní alertando del peligro de occidente, dos caribeños acongojando con el imperialismo de los yankees que a su vez dividen norte-américa con un inmenso muro anti espaldas mojadas que ni la Gran Muralla China y hasta un coreano que hipnotiza a su gente con arengas imposibles.
Mención aparte merece la última incorporación a la larga lista de sandeces hipócritas, la que promueve Rasmussen, le llamaré Pérez por lo común de su apellido en ese extraño e insignificante territorio, adalid de las libertades y la calidad de vida, llamado Dinamarca. El tal Pérez ha cerrado las puertas de su reino vikingo, sólo tiene 68 kilómetros de frontera terrestre y una retarguardia de 24 países, pero claro, cómo no achantarse ante una posible invasión islámica. No es baladí, los diez miembros del servicio secreto de Pérez le han alertado de una escalada de delincuencia contrastada, quizás hace dos domingos alguien robó un paraguas en una iglesia de Copenhague y resultó ser turco. Hasta ahí podíamos llegar, por supuesto han sido necesarias medidas excepcionales y ahí siempre está la extrema derecha que noblemente abandona sus tareas de oposición en aras del bien común. Por cierto el partido de Pérez se llama Venstre, el significado literal es izquierda, el grupo político es de centro-derecha desde hace cincuenta años pero así son los nórdicos de civilizados y contradictorios, les encanta la Unión Europea pero con fronteras, sin compartir moneda y a poder ser desunida. Me pregunto qué pretenden, si es participar en Eurovisión que no se preocupen, que se salgan de la unión que vistos los resultados de España podría cederles su plaza, pero si lo que quieren es seguir viviendo en la abundancia con su balanza de comercio exterior positiva basada en la exportación de energía y alimentos, mejor sería si mostrasen algo de solidaridad o de lo contrario quizás habría que dejar de comerciar con ellos. Una nueva era glacial sería por supuesto desastrosa para todos, pero pensar en seis millones de daneses pidiendo asilo en Marruecos me despierta una maliciosa sonrisa, no lo puedo negar. Nos acobardan pero paradójicamente asistimos impertérritos a la agonía de la construcción europea.
Sólo queda seguir enfurecido o luchar por el fin de la cobarde idiotez humana así que esta vez propongo dos vídeos para recuperar la esperanza imaginando con Lennon y el sano bálsamo de la carcajada con Buenafuente, aviso, las comparaciones son odiosas...





Ayer fue 15 de mayo, el partido socialista francés perdía su extravagante alternativa liberal, salía el sondeo que otorga la victoria en Perú a la heredera de un golpista, otra encuesta nos descubría que en Valencia cuanto peor mejor mientras en Madrid se celebraba un extraño San Isidro dominguero de protestas arropado por otras sesenta ciudades. Hoy la Puerta del Sol se asemeja a la Plaza Tahrir y hoy 17 de Mayo de 2011 a la 01.14 de la madrugada llegan ya noticias de la derrota berlusconista en su feudo Milanés y otras tantas ciudades.
¿CÓMO NO SOÑAR? Soñemos, pero más despiertos que nunca, al Movimiento #15M todavía le queda mucha vida y trabajo por delante. Osemos a pedir el fin de las fronteras, nadie debería prohibirnos ir a ningún lugar ni movernos libremente, reivindiquemos nuestra condición animal y nómada, hoy todos somos emigrantes en potencia y nuestra casa es La Tierra. No olvidemos nunca que quién abandona su hogar no lo hace por gusto, en algunas ocasiones son refugiados políticos y en las más deberíamos considerarles/nos refugiados económicos porque en definitiva son/somos víctimas de las represalias del voraz sistema financiero   vigente.

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