Mañana más

Se habla de este hombre y la vigencia de sus ideas
Blogger me da la opción: "Alinear a la izquierda"
Queréis cambiar el mundo, soñáis con una nueva sociedad, ansiáis más democracia, reclamáis justicia, exigís transparencia y lucháis por acabar con el bipartidismo o los partidos tal y como están diseñados.
Es muy sano, es muy justo y es muy loable.
(Antes de seguir leyendo sugiero arrancar el vídeo, la música hoy ilustra el post)
Espero que desde la cercanía ideológica, la simpatía personal y la admiración que sentí desde el inicio por un movimiento que aún hoy me conmueve, me permitáis explicaros lo que pienso que puede suceder mañana. So pena de parecer un agorero y a sabiendas de que ningún partido se lanzará a la campaña del miedo, debo dar rienda suelta a mis sensaciones y temores con la misma libertad que vosotros promulgáis vuestros deseos.
Queréis reventar lo que algunos definís como una dictadura partidista, no queréis que dos grandes partidos se sigan repartiendo el poder. Pues bien, no hay que preocuparse porque dentro de poco, nos levantaremos un buen día y el sistema habrá cambiado. Nos sorprenderá ver que el monopartidismo se ha arraigado, que un sólo partido controla la mayor parte del poder municipal, casi todo el poder autonómico y por supuesto el gobierno con mayoría absoluta. Cuando esto ocurra, parece que no tardando mucho a tenor de las encuestas, espero que nadie se eche las manos a la cabeza preguntándose cómo hemos llegado a este punto tan lejano de las aspiraciones revolucionarias. Lo justo, entonces, será detenerse y reflexionar, que cada uno asuma su propia responsabilidad, ya no habrá lugar para lanzar balones fuera y buscar culpables en el exterior, un adulto debe ser consecuente con sus actos y decisiones. Conviene recordar que a pesar de ser críticos con la aritmética dhontiana, yo lo soy, actualmente, en las cortes generales de nuestro país están representadas catorce opciones políticas y en los parlamentos autonómicos hay cuarenta y dos grupos. No estaría de más asomarse un poco a los parlamentos del resto de países de la OCDE, por ejemplo, para poder decidir si nuestra democracia es más o menos plural que la de los demás.
Queréis democratizar la justicia, en pocas semanas, despertaremos con un cambio lógico en el poder judicial, sería pueril pensar que la mayoría monopartidista aprovechará su fuerza legislativa para profundizar en la separación de poderes. Hacer valer su peso en esta institución será algo a lo que sin duda no renunciarán habida cuenta de los procesos que tienen pendientes, cosas más raras se han visto en otras latitudes. Quizás pensáis que se servirán de su holgada representación parlamentaria para buscar consensos que lleven a la modernización de los aspectos constitucionales obsoletos que algunos reclamamos, quizás soñáis con que la supuesta estabilidad institucional que otorgan las mayorías absolutas fomentará el diálogo y la cohesión social. Bueno, nunca se sabe y sabido es que la utopía me inspira pero nunca he sido de ciencia-ficción.
Queréis una sanidad universal pero en pocos años, nos pondremos enfermos al observar el nuevo mundo surgido con nuestra inestimable colaboración y deberemos acudir al médico. Ese día, no olvidemos llevar nuestra tarjeta de crédito para pagar la consulta, el copago se habrá convertido en un mal necesario para el mantenimiento de nuestro sistema de salud pública, se habrá aprobado en las cortes sin mayor oposición ni enmienda posible. Tras cuatro visitas decidiremos que nos sale más rentable adquirir un seguro privado, las subvenciones fomentarán el crecimiento de lujosas clínicas y de paso reactivarán el sector de la construcción que tantas alegrías nos ha dado. Antes de darnos cuenta, los médicos abandonarán el sector público que sólo dará cobijo a los pocos inmigrantes que hayan conseguido seguir aportando su fuerza de trabajo al crecimiento de nuestro "gran país", si tienen la poca fortuna de sufrir un ingreso hospitalario, al alta, deberán abonar la factura de la parte proporcional de agua y luz consumidas.
Queréis una educación laica, gratuita y de calidad, mientras la seguís reclamando, nuestros hijos deberán conformarse con estudiar en un colegio religioso concertado, aunque queramos hacinarles junto a cincuenta compañeros en aulas en las que los profesores de latín imparten griego y los de matemáticas explican física, la lejanía de los pocos centros públicos que sobrevivan impedirá que podamos optar, será incompatible con el trabajo llevarles y recogerles, si es que hemos recuperado el empleo, claro. Al tiempo que crece el fracaso escolar entre los que no se pueden permitir una escuela privada, crecerá el éxito de estos últimos a pesar de que sus habilidades curriculares hayan dejado de ser contrastables. Después será imposible diferenciar a los alumnos brillantes de los mediocres porque los nuevos dirigentes empresariales y políticos del país serán los herederos de los que ya lo fueron. El resto, no adquirirá la formación suficiente ni para plantearse que otro mundo es posible ni para protagonizar nuevas revoluciones. Veo las ofertas laborales del futuro: "abstenerse candidatos provenientes de la escuela y universidad públicas".
Tengo las mismas preocupaciones, podría compartir el fondo pero discrepo en la forma.
Nada de esto se consigue de un día para otro, quedan 69 jornadas de reflexión, un número mágico para callar y escuchar, para saber quién o quienes proponen sentar las bases que sostengan el añorado cambio pero sobre todo para dilucidar quién o quienes no tienen ninguna intención de llevarlo a cabo.
Sería triste ver que la indignación se convierte en complicidad, Hessel no se refería a eso.
Sería nefasto que la reacción fuese caldo de cultivo de reaccionarios, Sampedro no se refería a eso.
Se trata de progresar o conservar, de ir o volver.
Por supuesto que no se trata de regalar el voto a nadie pero si se lo prestamos a unos se lo quedarán y si lo damos a otros aceptarán nuestras condiciones de intercambio temporal.
Yo no necesito jornada de reflexión, creo saber lo que debo hacer y creo saber lo que no debo hacer, pero lo que no haré en ningún caso será criticar a ninguna opción de progreso ni pondré piedras en su camino, a mí el único CIS que me interesa es el que dice que una mayoría de la sociedad se identifica con posiciones de izquierdas.
Podemos pues pasarnos cuatro años en las barricadas para convertirnos en auténticos miserables o utilizar el sistema vigente para construir uno nuevo.



El 15 de Mayo me llevé una de las más gratas sorpresas de mi vida al presenciar el mayor acto de responsabilidad, conciencia política y ciudadanía que mi aún joven memoria puede recordar. Espero levantarme la mañana del 21 de Noviembre con la misma sensación, evitar un cuatrienio absolutista debiera ser un objetivo común de los que sentimos que conseguir más democracia pasa por lograr más Europa, más cohesión, más solidaridad y más igualdad.
Los que piensan que otras recetas son más apropiadas, votarán unidos, sin fisuras y sin preocuparse sobre la idoneidad o predilección del candidato. Ellos hace meses que abandonaron la auto-crítica, si es que en alguna ocasión la hubo, porque están seguros de hacer lo correcto.
No pretendo que nadie esté seguro de nada, las turbulencias han complicado las certezas, me conformaría con sembrar la duda sobre lo que es más conveniente en el momento actual y sobre lo que se puede aproximar más a los avances utópicos que deseamos alcanzar.
Yo SÍ voto y mañana más, espero que sepáis perdonar mi osadía.

PD: El vídeo de Los Miserables de hoy es un homenaje a un amigo llamado @lacelda24601 o Jean Valjean o simplemente Javier, sus tribulaciones epatan y resultan inspiradoras aunque en ocasiones sean austeras. He elegido esta versión con subtítulos en japonés en homenaje a aquellos que parecen no enterarse de nada.




Comentarios

  1. No les votes... ¿Entonces a quién voto? ¿O qué voto? Porque en democracia, el voto es una OBLIGACIÓN para el ciudadano. Sí sí, es una OBLIGACIÓN.

    ¿Arregla votar en blanco? ¿Y nulo? ¿Puede un partido minoritario defender mis intereses frente a una mayoría absolutista? Ésta última fue la decisión que tomé en las últimas Elecciones Autonómicas y Municipales, las de 2011. Sigo arrepintiéndome de mis pecados...

    Las cosas hay que cambiarlas (mejorarlas) desde dentro. No se puede alterar el orden establecido de un día para otro, más aún teniendo en cuenta que Harry Potter se ha cogido unos años sabáticos. No obremos milagros sino hechos.

    “Los buenos guerreros toman posición en un terreno en el que no pueden perder, y no pasan por alto las condiciones que hacen a su adversario proclive a la derrota. En consecuencia, un ejército victorioso gana primero y entabla batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después” - Sun Tzu

    ResponderEliminar
  2. Soy Evelyn Taliana por su nombre. Vivo en Ecuador, quiero usar este medio para alertar a todos los solicitantes de préstamos a ser muy cuidadosos porque hay estafadores en todas partes. Hace meses yo estaba financieramente tenso, y debido a mi desesperación me scammed por varios prestamistas en línea. Casi había perdido la esperanza hasta que un amigo mío me remitió a un prestamista muy fiable llamado Mrs.Mary Smart que me prestan un préstamo sin garantía de $ 150.000 en 2 horas sin ningún estrés. Si usted está en la necesidad de cualquier tipo de préstamo sólo póngase en contacto con ella ahora a través de: marysmartservice@yahoo.com Estoy utilizando este medio para alertar a todos los solicitantes de préstamos a causa del infierno que pasé a través de las manos de los prestamistas fraudulentos. Y no deseo incluso a mi enemigo pasar a través de ese infierno que pasé a través de las manos de los prestamistas en línea fraudulentos, también quiero que me ayude a pasar esta información a otros que también están en necesidad de un préstamo una vez que También han recibido su préstamo de Mrs.Mary Smart, oro para que Dios le dé su larga vida.
     
    Dios la bendiga para siempre.

    Evelyn Taliana

    Testimonio sobre cómo obtuve mi préstamo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares